“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
John C. Maxwell

El cambio climático amenaza la vida marina de los polos y el trópico

El aumento de la temperatura del planeta en gran parte, fue absorbido por los océanos. Este hecho, unido a la sobrepesca, amenazan la riqueza marina de las regiones ecuatoriales y en los polos. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de España, Australia y Nueva Zelanda, y publicada en Science Advances. El objetivo de la investigación era  identificar qué áreas del planeta se están viendo más afectadas por el calentamiento global y deberían ser prioritarias para la conservación. El estudio utiliza información de 2.183 especies marinas (1.729 especies de peces, 124 especies de mamíferos marinos, y 330 tipos de aves), facilitada por la International Union for Conservation of Nature (IUCN) y BirdLife International. Además, mediante imágenes de satélite, se tiene en cuenta el aumento de temperatura de los océanos, los cambios en las corrientes oceánicas y los niveles de productividad marina de los últimos 30 años. El estudio determina que las zonas con más biodiversidad marina están entre las más afectadas por el calentamiento global. Según el estudio, hay seis áreas más vulnerables por todo el planeta, pero están más cercanas a los trópicos y los polos: como el Mar del Norte entre Europa y América, la costa este de EEUU y Canadá, la zona del ecuador (especialmente en Perú), o el sureste de Australia y Nueva Zelanda.

No todas las áreas están siendo afectadas de la misma manera; unas se están sobrecalentando y otras se están enfriando. Así pues, comprobado que el impacto del cambio climático está siendo generalizado en toda la Tierra, también sus efectos varían muchísimo incluso en lugares separados sólo por unos cientos de kilómetros. Finalmente, al contrastar los datos del estudio con la información sobre la actividad pesquera de los últimos 60 años, existen zonas de biodiversidad marina más ricas del mundo que coincidentemente son las áreas más afectadas por la explotación pesquera. En consecuencia, el estudio advierte que los impactos de la pesca industrial y del clima deben ser considerados  simultáneamente para la conservación, por lo que hace un llamamiento a la comunidad internacional para proteger la biodiversidad con políticas pesqueras a escala mundial, como las que se han puesto en marcha para luchar contra el cambio climático.  No se trata de acabar con la actividad pesquera sino de poner en marcha políticas de conservación necesarias no sólo para preservar el medio ambiente, sino también para mantener de manera sostenible la pesca.

Fuente Revista Science Advances