“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
John C. Maxwell

El fondo del océano Atlántico esconde un tesoro mucho más valioso que el de cualquier barco hundido: agua dulce.

Un grupo de geólogos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, descubrió en la costa noreste de Estados Unidos el reposo de casi 2800 km cúbicos de agua dulce atrapada en sedimentos porosos bajo el agua salada del mar.

Los expertos creen que este tipo de depósitos de agua dulce son abundantes, pero aún se sabe muy poco en relación a sus volúmenes y su distribución a lo largo del planeta.

Este descubrimiento sugiere que probablemente existen otros acuíferos en muchas otras costas en todo el mundo. Estas reservas de agua dulce podrían proporcionar agua en zonas con escasez hídrica.

Al ser consultado, el especialista en Derecho de los Recursos Naturales y Protección al Medio Ambiente de la Universidad de Buenos Aires, Dr. Marcelo Capelluto se pregunta: «Se acuerdan del submarino ARA San Juan que implosionó y se hundió en el Atlántico Sur y todos aquellos países que acudieron en su búsqueda para un posible rescate, sospechando de una investigación paralela sobre los recursos naturales existentes en esa zona económica exclusiva federal de la República Argentina sobre los países participantes, dado este descubrimiento en el Atlántico norte».

Los investigadores de la Universidad de Columbia y la Institución Oceanográfica Woods Hole, que hicieron el descubrimiento, emplearon ondas electromagnéticas para mapear el agua, que había sido invisible a otras tecnologías.

Artículo científico de referencia: ‘Aquifer systems extending far offshore on the U.S. Atlantic margin’. Chloe Gustafson, Kerry Key & Rob L. Evans. Scientific Reports 2019.DOI: 10.1038/s41598-019-44611-7