Las propiedades del grafeno lo han convertido en un material único, siendo más de cien veces más resistente que el acero y sin embargo, capaz de mantener las propiedades conductoras de calor y electricidad necesarias para hacerlo más útil que el cobre. Además, el hecho de que pueda ser moldeado en términos de tamaños microscópicos lo convierten en el candidato ideal para ser aplicado a la fabricación de baterías, filamentos de todo tipo, o las pantallas de dispositivos móviles entre muchos otros fines. El grafeno se obtiene a partir del grafito y se emplea para fabricar desde la mina de los lápices hasta algunos ladrillos. Es un material duro, resistente, flexible y ligero; lo que permite moldearlo según las necesidades de cada caso. Conduce muy bien tanto el calor como la electricidad; y permanece en condiciones muy estables cuando se le somete a grandes presiones. Con esta nueva tecnología a las nuevas pantallas OLED flexibles, podemos conseguir paneles completamente flexibles y hasta enrollables.
Imagen Samsung – Pantalla flexible