“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
John C. Maxwell

La presunta contaminación del agua con uranio en Ezeiza

Los resultados de una pericia encargada por el Juzgado Federal Nº 1 de Lomas de Zamora en la causa 5452 realizada por el geólogo Fernando Máximo Díaz, en sus conclusiones afirmó que “las actividades del Centro Atómico Ezeiza, ya sean actuales o pasadas, han afectado las aguas subterráneas de la región a nivel que impiden su uso como agua de bebida humana… y que hallaron, altas concentraciones de uranio de origen antrópico, es decir manipulado por el hombre”. Este estudio indica que el 74 por ciento de los pozos de agua analizados en lugares cercanos al Centro Atómico de Ezeiza (CAE) estarían contaminados con uranio y nitratos. El agua subterránea pertenece al acuífero Puelche y abarcaría a las localidades de Luis Guillón, Ezeiza, Esteban Echeverría y Monte Grande. Más allá de la radiactividad, que puede provocar casos de cáncer y nacimientos deformes, el uranio es tóxico en sí mismo y beber agua con uranio puede afectar gravemente los riñones.  Greenpeace entiende que se requiere del Estado la provisión de agua segura a la población afectada y la realización de un estudio comprehensivo que permita establecer con certeza la extensión espacial de los niveles elevados de uranio en el agua así como la erradicación de las potenciales fuentes de contaminación.